En esta ocasión les tocaba organizar a PacoFelix y José y la zona geográfica fue Moratalla. La organización resultó perfecta, las rutas resulatron estupendas y la comida de hermandad inmejorable. Esta vez hicimos una excursión doble, porque algunos de nosotros prefirieron realizar la ruta del río Ahárabe y Baños de Somogil siguiendo un track de Isidoro y otros elegimos la de las Cuevas de Zaén y zona de El Bagil. No voy a nombrar a los asistententes porque logramos reunirnos 27 y haría esta entrada una guía de teléfonos, pero si diré que echamos de menos a Isidoro que no pudo venir por un compromiso adquirido anteriormente y cómo no a Misantropus (Ignacio) que es como la niña de la curva, algunos dicen que le han visto pero nadie aporta una prueba fehaciente de su existencia.
A continuación os describo la excursión que sí hice, la que transcurre por las Cuevas de Zaén y la zona de Bagil.
Esta ruta parte de las casas del Bajil (o Bagil según el mapa) y contiene elementos geológicos y arqueológicos que le dan un valor añadido al ya inmenso caracter del paisaje de toda la sierra de Moratalla, porque vistaremos las Cuevas de Zaén un lugar de interés geológico a escala nacional ya que toda la zona formaba parte del llamado Estrecho Norbético que unía el Océano Atlántico con el Mar Mediterraneo. Así que caminamos sobre un suelo antaño marino cuajado de fósiles sobre el que se han formado las cavidades habitadas en tiempos prehistóricos y que hoy podemos ver con sus bóvedas enegrecidas por las hogueras de los pastores que las han venido usando como refugio. También visitaremos el llamado Barco de El Bagil una curiosa pintura rupestre situada en el paraje de la Cueva de Esquilo. La pintura, que está realizada en rojo sin matices, representa un barco del siglo XV-XVI con sus velas plegadas y posado sobre el mar. Después vistaremos el poblado Calcolítico del Bagil en el Cerro de las Víboras y unos metros más abajo el Dolmen del Bagil ya muy cercano al punto de partida que tembién será el final de la excursión.
La ruta transcurre así:
Dejamos los coches junto a las Casas de El Bagil donde ya nos encontramos con la primera sorpresa de la jornada, un cartel que reza textualmente: “RREÑIRLE AL PERRO QUE NO SE VAYA CON VOSOTROS” y abajo “CUIDADO CON VUESTROS PERROS TENEMOS GALLINAS SUELTAS” El perro era un animal muy simpático y deseoso de nuevas compañías.
Después de pertrecharnos, le reñimos lo mínimo para que no nos siga y comenzamos a caminar por el camino dejando las casas a nuestra izquierda y después de un kilómetro de suave ascensión llegamos al paraje de las Cuevas de Zaén donde caminamos sobre el antiguo lecho marino y podemos admirar las distintas cavidades que ahora son refugio del ganado. Algunas tienen cierres de mampostería y también hay algún nacimiento de agua proveniente de Calar de Las Cuevas que les cubre. El vasar que nos sirve de camino frente a las cuevas en general es ancho y espacioso pero en algún paso se llega a estrechar bastante, por lo que aunque no se puede calificar de peligroso si conviene caminar con precaución porque la caída del cortado es considerable.
Continuamos caminando casi dos kilómetros desde que dejamos atrás la zona de las cuevas hasta llegar a una zona arada que atravesamos llevando cuidado de no pisar lo sembrado y salimos de ella por su camino de acceso en su extremo oeste, camino que tras unos cincuenta metros volvemos a abandonar para atajar nuestro encuentro con el camino de La Fuensanta y después unos cuatrocientos metros nos encontramos a nuestra izquierda con los restos de las primeras casas de La Fuensanta. Aquí paramos para almorzar adivinando que en la cumbre haría más viento y más frío.
Despues del almuerzo continuamos por el camino y tras unos 1200 metros lo abandonamos para subir por la ladera hacia la cumbre. Antes de alcanzar el vértice geodésico hay un contrafuerte rocoso en el que hay que ayudarse un poco con las manos pero no se puede calificar de trepada. Una vez superado continuamos por la cuerda hasta alcanzar la cima de la Molata de La Fuensanta (1507 m) que está muy próxima.
Aquí tenemos que hacer otra parada técnica porque las vistas son insuperables y porque aunque no ha sido muy costosa de subir, al fin y al cabo es el punto más alto de la jornada.
En este punto estratégico no podía faltar el “Momento Asensio” en el que abre su enorme mochila y al igual que otros años comienza a sacar pelucas, disfraces, muñecos y carteles. Todos nos ataviamos con lo que nos va tocando (aunque a mi siempre me toca la misma peluca) y pasamos un buen rato con las bromas y los disfraces que posteriormente recogemos para hacernos una foto de grupo ya vestidos como montañeros formales que somos. Es encomiable el esfuerzo e imaginación de Asensio por crear estos momentos tan divertidos.
Después de recogido el atrezzo comenzamos a descender en dirección este hasta que llegados a un punto (wp subir hacia la cresta) subimos en dirección norte hasta llegar al cortado donde atravesamos una cuerda afilada pero sin resgo ya que no es necesario caminar justo por su límite, aunque sí es atractivo. A nuestra izquierda tenemos el Barranco del Tural y a nuestra derecha el Barranco del Manco, la cuerda por la que caminamos se llama también de El Manco. Ahora caminamos por la cuerda que ya es ancha unos 1200 m haciendo al final de estos un giro hacia el norte que nos baja un poco, a mi parecer innecesario, pues podríamos haber seguido por la cuerda a la que regresamos en seguida.
Tras asomarnos al cortado sobre el Barranco del Manco para disfrutar de las vistas, descendemos sobre el terreno karstico del Calar de La Fuensanta hasta alcanzar el camino del Bagil justo frente a unos nogales.
Tomamos el camino en dirección sur y tras caminar unos 900 m lo abandonamos por nuestra izquierda para tomar un sendero que nos lleva directamente, ladera arriba, hasta la Cueva del Esquilo donde está la pintura rupestre llamada “El Barco de El Bagil”.
Como ya hemos comentado arriba, se trata de una pintura relizada entre los siglos XV-XVI que representa un barco con las velas recogidas y posado sobre el mar. La pintura está realizada en trazo rojo sin matices y en los paños cercanos se ven otros restos de pintura de la misma factura pero más difícil interpretación.
Aunque no estuvier allí el barco, merecía la pena el desvío, porque el paraje es bellísimo, el suelo es totalmente verde y las cuevas combinan el negro intenso que le otorgaron las hogueras con preciosas coladas azules que discurren por sus paredes. Es realmente un lugar con encanto.
Volvemos al camino por el mismo sendero que nos trajo y continuamos en dirección sur unos 150 m. Llegados a este punto atravesamos el campo para ascender al Cerro de Las Víboras, donde además de las vistas panorámicas podemos visitar el poblado Megalíco del Bagil. En este se ven restos de construcciones de mampostería casi a ras de suelo. Algunas son circulares típicas de la cultura argárica y otras sin embargo son rectangulares.
Ahora bajamos por donde hemos subido continuando en dirección sur-suroeste para llegar al Dolmen del Bagil. Se trata de una construcción probablemente contemporánea del poblado, que consta de una cámara funeraria de planta rectangular de 3,20 m de largo por 1,75 m de ancho, orientada a la salida del sol y formada por grandes bloques calizos. La cámara está rodeada por un túmulo circular de 5 m de diámetro limitado por bloques de considerable tamaño y que imita un espacio entre él y la cámara relleno de piedras de diferentes tamaños y tierra compactada.
Tras este último punto de interés sólo nos queda caminar unos 650 m en dirección sur para llegar a las Casas de El Bagil donde habíamos dejado los coches.
La excursión es fácil y muy interesante, Moratalla nunca te defrauda. Nosotros teníamos el valor añadido de encontrarnos con los amigos y caminar un rato juntos lo que lo hizo todavía mejor pero también notablemente más lento porque a pesar de ser sólo 10,8 km tardamos 5 horas en realizarla. Hay que tener en cuenta que no paramos de hacer fotos, paradas y corrillos por lo que estimo que se pude realizar en mucho menos tiempo.
Ahora quedaba lo bueno, nos dirigimos al Restaurante de La Ermita del Santo Cristo donde nos reuniríamos con los compañeros que había preferido hacer la excursión por el río Alhárabe y los Baños de Somogil y nos daríamos un merecido homenaje culinario.
Como de costumbre, clicad sobre una de las fotos para verlas más grandes y en un cómodo visor.
Podéis descargar el track en Wikiloc aquí:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11694219
Espero que os guste.
Buen camino y feliz navidad.
Malpaso.
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