lunes, 11 de abril de 2011

Las Paredes de Leiva por todo lo alto

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Todos los que hemos subido al Morrón de Alhama hemos admirado las paredes verticales del Valle de Leiva formando una magnífica muralla. Siempre hay alguien escalándolas, pero nunca habíamos visto a nadie andando sobre su cuerda. Buscamos algún relato de un sendero que corriera la cuerda, miramos en los mapas, en las imágenes aéreas y no vimos rastro de camino para recorrerla. Sin embargo sí había alguna mención al paso que utilizan los escaladores para bajar una vez que han culminado su ascenso: el Paso del Portillo.


Así pues nos decidimos a hacer esta ruta que por otro lado no entendíamos como no estaba ya más que hecha porque lo primero que piensas cuando ves las paredes de Leiva es correr la cuerda.


Dejamos el coche en el área recreativa de La Perdíz y comenzamos a andar por la Senda de Los Dinosaurios, cruzamos el puente colgante y llegamos a la pista que sube por todo el Valle de Leiva. Comenzamos a andar por ella en sentido ascendente hacia el Collado Blanco. A unos 500 m vemos un desvío a la derecha que conduce al Berro y está marcado con GR 252.


Seguimos este desvío y al poco de caminar vemos otro desvío a nuestra izquierda que es un camino privado, lo tomamos hasta llegar a una casa y al poco de rebasarla comenzamos la ascensión. Podíamos haber empezado aquí o en cualquier otra parte porque sendero no hay.


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Vamos subiendo buscando la cumbre por sitios que parecen algo pisados, bien por cazadores o bien por animales, pero no hay ni rastro de un sendero. Esta parte de la ascensión no es muy mala, a veces las encinas cierran el paso, pero nada que no se pueda rodear.


La mayoría del terreno es así. Estratos verticales con la roca muy erosionada y cortante.
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Lo peor viene cuando alcanzamos la Cuerda del Estepar. Aquí el terreno kárstico se hace más evidente que ningún otro sitio que yo haya visto en Sierra Espuña y nos encontramos con un suelo continuo de roca erosionada con filos como cuchillos (ver foto) y sobre el que hay que andar sin más remedio, saltando de filo en filo y andando con mil ojos para no encajar la bota en alguna oquedad. Este tipo de terreno será el que más a menudo nos encontramos en toda la cuerda.



La piedra del agujero antes del zig-zag de la Senda del caracol
vista desde el otro lado (clic para agrandar)

Las vistas del Morrón son impresionantes e inéditas, se ve con claridad el recorrido de la Senda del Caracol norte, la caseta de la cima, la Morra de las Moscas y más adelante los Pozos de Murcia y el Morrón de Espuña.



Mirando para abajo el patio no tiene fondo.
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En la Morra de Las Cucalas encontramos un hito de piedra y un rótulo pintado en la roca indicando su nombre y altitud (1226 m).



Praderas de pseudo cesped
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Seguimos corriendo la cuerda y al poco nos encontramos con el paso del Descenso del Portillo, que está marcado con un hito de piedra. Tenemos que volver otro día y subirlo o bajarlo, parece un paso interesante. La cuerda sigue más o menos parecida, se alternan los terrenos kársticos con algunas praderas de una yerba que recuerda al cesped muy bien cortadito y que después de tanta piedra da gusto pisar. Poco más adelante tenemos la suerte de ver unas orquídeas muy grandes y de color violeta que no he podido identificar. Si alguien las conoce, por favor, que diga como se llaman, yo no las he encontrado en ningún sitio ni tampoco las había visto antes.


¿Quién conoce esta orquídea? ¿O no es una orquídea?
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Así seguimos morra tras morra hasta llegar a la de Juan Alonso en la que encontramos una valla cinegética con una puerta por la que pasamos al otro lado y descendemos por la ladera para alcanzar la Pista de Leiva por el lado de Prado Mayor. Luego nos dimos cuenta que si nos hubiéramos mantenido al otro lado de la valla habríamos salido más cerca del Collado Blanco y nos habríamos ahorrado camino.

La bajada de la Morra de Juan Alonso también es un pedregal
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Ya en la cabecera de la Pista de Leiva tomamos un sendero alternativo que hace el camino más llevadero, nos ahorra muchas curvas y al final nos devuelve a la pista habiendo pasado antes por un pozo de la nieve. Ya sólo nos queda bajar la pista, volver a la Senda de Los Dinosaurios y al coche.

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La cuerda de las Paredes de Leiva no es cómoda de andar. El terreno es malísimo, requiere atención constante y pericia si no quieres hacerte un esguince en el tobillo y no hay el menor rastro de camino, ni siquiera hitos. Eso explica el que no hayamos encontrado rutas hechas para recorrerla. Sin embargo las vistas son muy interesantes y la orientación no tiene ninguna dificultad. Y desde luego si te gusta andar solitario por el monte, aquí no hay nadie. No lo recomiendo a personas sin experiencia en montaña.


Nosotros nos lo tomamos con mucha calma porque no pensábamos volver a comer a casa, lo que explica el tiempo tan largo que da el GPS para el recorrido. Creo que el tiempo normal serían unas cuatro horas o cuatro horas y media.


Para descargar la ruta en .kml (Google Earth) clica aquí


Si quieres el archivo GPS de la ruta o los datos técnicos los tienes en Wikiloc:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1605104







3 comentarios:

  1. Parece que Juan ha localizado la flor. No es una orquídea sino un lirio.

    http://www.photaki.es/foto-flor-de-lirio-u-orquidea-violeta_111577.htm

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  2. No es una orquidea, sino un lirio enano (Iris Lutescens), en las zonas altas de la sierra es frecuente, aunque cada vez florecen menos

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  3. Gracias Javi por iluminarnos. La verdad es que yo no lo había visto nunca y mis conocimientos botánicos son muy escasos pero me pareció muy bonito.
    Un saludo.
    Malpaso.

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